Esta entrada está dedicada a mi amiga Julia de
Ciento volando y a sus fantásticas fundas. No recuerdo bien ni cuándo ni cómo llegué a conocer el blog de Julia, pero sí recuerdo que me quedé encantada con las fundas que hacía y vendía. Las bonitas telas que utiliza, cómo las coordina, los bonitos adornos que les pone, los sellos, cintas, botones, tantos detalles tan bien escogidos que hacen de sus fundas un detalle fantástico para regalar o regalarte. Y en esas estábamos cuando decidí regalarme una. No tardó nada en llegar a casa y menos aún tardé yo en ponérsela al libro que leía en ese momento.
Algún tiempo después Julia, muy generosamente, nos dejó un
paso a paso que explicaba muy bien cómo hacer las fundas. Y lo intenté. Primero hice una para Eli de
Zapallos en Almíbar y para estas Navidades hice otras seis. Sólo tengo fotos de la que le hice a mi madre:
Acabo de terminar otra que hice para Rebeca, una amiga de mi sobrina Espe, que hizo de cómplice a la hora de elegir algunas fotos. Ella todavía no la ha visto. La verá el sábado. Y espero que no se pase por este blog antes de ese momento. En este caso he utilizado una foto que hizo la propia Rebeca y en la parte de atrás he puesto su inicial.